¿Qué se siente ser exitoso en la educación?

Tere Romano

¿Existe algún secreto revelado?
¿Cómo sé que mi rol como madre crea un impacto fuerte positivo cálido y amoroso con mis hijos?
¿Te ha pasado que al concluir el día sólo quieres lanzarte a la cama y tener un descanso después de un día agotador?

Despertarte temprano, hacer el desayuno, preparar los uniformes , hacer el lunch, despertarlos con un beso de buenos días cantando el modé, haciendo netila; con una sonrisa abriéndoles la cortina para que vean el precioso amanecer, infundiendo emuná y pasión por vivir, teniendo la leche calentita, mandándolos al camión, alistándote con tu bebé para ir a hacer ejercicio, escuchando shiurim de Torá y apurándote para tener lista la comida de tus hijos, la ropa lavada y guardada, adolescentes que vienen a casa entusiasmados de verte aunque sea corto el tiempo, teniendo la comida lista para recibir a tu pareja, con el detalle de la servilleta doblada bonito y un chocolate junto al plato para darles muestras de amor y de cariño, corriendo después a la clase de ballet, piano, fut o karate, recibiendo llamadas, todo el día los mensajes de Whats, de tus amigas, de la maestra, el carpintero, plomero, ayuda doméstica, agendando citas en el dentista, para después regresar a tu casa lista para bañarlos, ayudar con la tarea, preparar la cena, contarles el cuento, darles el beso de buenas noches decir con ellos el Shemá, sabiendo que hoy fue un gran día, y mañana será un gran día también.

Si te identificas con esta historia te voy a decir un secreto… ya eres exitosa, porque no estamos jugando, estamos educando, nosotras no estamos permitiendo que la vida nos consuma y nos hemos convertido en expertas, en saber valorar y aprovechar cada instante, porque somos de las que volteamos al cielo y sentimos el abrazo de Hashem, de las que estamos agradecidas por tener en nuestras manos el regalo más preciado que nos fue entregado, y tomamos con responsabilidad y amor nuestra gran misión de educar, claro que en el camino encontramos baches enormes que nos hacer crecer y ser mejor cada día, nos hacen convertimos en la mujer que soñamos, también reconocemos que no somos perfectas… lo estamos haciendo lo mejor que podemos y eso es lo que nos da el éxito.

Te invito a colgarte tu propia medalla y hoy que te vayas a la cama y pongas la cabeza en la almohada te aplaudas a tí misma porque lo qué haces y cómo lo haces te convierte en ser la mamá más exitosa.
Porque sabes que tus hijos te necesitan sólo a ti y tú eres y serás siempre su refugio, su ángel que guía e ilumina sus pasos para ser un gran ejemplo de vida.
Hoy di el Shemá tan intensamente como puedas porque acabas de descubrir un gran secreto.
Esa mujer exitosa ya nace y vive dentro de ti.