Hace varias décadas, leí el libro de Erich Fromm titulado “El miedo a la libertad”.
No recuerdo exacto su contenido, pero el tema en sí siempre es actual y relevante!
¿Por qué?
Porque si bien somos seres supuestamente libres, muchas veces nuestra libertad no es más que una ilusión de libertad, pues vivimos sumamente alejados de su verdadero significado, no comprendiendo lo que esa gran palabra realmente significa!
¿Por qué?
Porque la libertad no es lo que gran parte del mundo cree que es!
Libertad no es hacer lo que uno quiere cuando quiere. Tampoco es hacer lo que todos hacen, diciendo que “fui yo el que elegí …”.
Ser libres significa perder el miedo a ahondar en nuestro ser interior, animándonos a ser realmente nosotros mismos!
Ser libres implica ser fieles a nuestra dimensión espiritual interior, que es lo único en éste mundo físico que realmente no está limitado y es infinito!
Y este uso de la libertad implica, que en lugar de vivir para satisfacer las expectativas de los demás o para complacernos con lo que nos dicen los otros, deberíamos de procurar ser más nosotros mismos, revelando nuestra alma divina que es nuestra verdadera esencia!
Y en víspera de Pesaj debemos tener muy en claro, que el salir de Egipto y el cruzar el Mar Rojo no es un relato espiritual de carácter abstracto, sino que es un concepto absolutamente real concreto, el cual nos invita a animarnos a cortar el cordón umbilical de nuestra dependencia respecto a todo aquello que nos distrae de nuestra esencia …
Sólo así nos liberaremos de vivir engañados por un mundo que muchas veces nos llena pero nos deja vacíos, que nos hace sentir libres, cuando en realidad nos torna cada vez más esclavos …
Y no en vano, lo primero que le dijo Hashem a nuestro patriarca Avrahám fue “Lej Lejá” – “ve hacía ti mismo”, pues es justamente allí donde se encuentra el ejercicio de nuestra verdadera libertad, la cual sólo puede ser producto de la conciencia y del auto-conocimiento, ya que no hay esclavitud más grave que la de la apatía y la de la ignorancia!
Y el estudio del Judaísmo junto a al devenir constante de preguntas y respuestas que el análisis de sus fuentes sagradas nos sugiere, sirve justamente para ayudarnos a indagar en nuestro ser interior, conociéndonos mejor a nosotros mismos, revelando y desplegando nuestros talentos y virtudes!
Y es imprescindible tener presente, que para que la libertad sea realmente relevante y nos ayude a obtener la ansiada felicidad que tanto deseamos para nuestras vidas, no es suficiente con que la libertad sea ejercida como una “libertad de”, sino que es fundamental que sea ejercida como una “libertad para” …
Y por más que pueda llegar a ser sin duda muy desafiante y atemorizante el tener que buscar metas y propósitos trascendentes para nuestras vidas, si no dominamos dicho temor y nos animamos a ejercer con grandeza nuestra verdadera libertad, lo que sucederá es que terminaremos viviendo vidas vacías o mediocres, lo cual en algún momento de nuestras vidas, sin lugar a dudas que nos va a comenzar a pesar …
Y no es casualidad que toda la noche del Séder de Pesaj gira en torno a buscar generar y despertar las preguntas, pues no hay libertad verdadera sin ejercer el derecho a preguntar; lo cual permite la expansión de nuestra conciencia y el verdadero crecimiento personal.
Por último debemos siempre recordar, que a diferencia de nuestro cuerpo físico que es limitado y envejece (!), nuestra alma es ilimitada y todo el tiempo puede renovarse!; siendo allí donde podemos ejercer con mayor amplitud, el sagrado ejercicio de nuestra libertad!
Y cuando así lo hacemos y conectamos al mundo material y finito con su significado trascendental, altruista e infinito, crecemos, nos motivamos y motivamos a otros y llenamos al mundo de luz!
Sea la voluntad de Hashem, que este nuevo Pesaj que se aproxima sobre nosotros para alegría y bendición, marque una auténtica y genuina transformación de nuestro ser, viviendo nuestro Judaísmo fieles a nuestra esencia y a nuestros valores, rompiendo las barreras de nuestras creencias limitantes y de nuestros eventuales prejuicios, ejerciendo así nuestra verdadera y auténtica libertad!
Pesaj Kasher Vesaméaj!
R. Richard Kaufmann.
Coach Ontológico.