Judith Chama
A una persona se le diagnostica trastorno por déficit de atención e hiperactividad, (llamado también TDHA ), cuando exhibe comportamientos inapropiados en cuanto a atención, impulsividad y actividad o movimiento.
Aunque el término TDHA es una etiqueta, es una etiqueta que aporta. Esto se debe a que las características del TDHA, definen quién eres y cómo ves el mundo. Por eso es importante entender que un diagnóstico de TDHA no es más que el primer paso en el descubrimiento de ti mismo.
Las personas sin diagnóstico, o aquellos que eligen no ocuparse de sus características, a menudo presentan
- baja autoestima,
- malos resultados académicos,
- abuso de alcohol y sustancias prohibidas,
- depresión,
- ansiedad,
- comportamientos obsesivo-compulsivos,
- fracasos laborales, de relación y maritales,
- comportamientos inapropiados y de alto riesgo incluyendo adicciones sin drogas, como la ludopatía.
Teniendo en cuenta que las personas somos seres multifacéticos que jugamos diferentes roles en diferentes contextos, es importante que al mismo tiempo que te centras en las metas que quieres conseguir, tengas una idea general de cómo esas metas encajan en la compleja estructura que es tu vida.
Hay tres ámbitos principales a considerar, el de la organización personal, el relacional y el laboral.
El primero, la organización personal, es un factor de vital importancia, ya que éste determinará la manera en que te desenvuelves en los otros dos aspectos.
Considerando que el TDHA trae consigo una serie de retos en cuanto a la forma en la que procesas la información, es preciso mejorar este aspecto, y el primer paso para lograrlo es clasificando los aspectos problemáticos y trabajando cada uno de ellos de manera ordenada.
Entre los principales problemas que se aborda a través del coaching del TDHA, están la desorganización (cosas por hacer, prioridades, satisfacción de necesidades etc.), el manejo ineficaz del tiempo, la falta de concentración.
Algunas de las herramientas que se pueden utilizar para mejorar la organización personal son: listas de cosas por hacer, listas jerárquicas (empezando por las cosas más urgentes e importantes)y utilizar un planificador personal.
El segundo aspecto a considerar, es el relacional, el cual comprende todo tipo de relaciones sociales, haciendo hincapié en las relaciones de amistad y en las familiares.
Las personas con TDHA suelen tener problemas para relacionarse por su dificultad para mantenerse en un mismo “canal de comunicación “ con sus interlocutores, lo cual les hace pasar de un tema a otro sin haber dado un mensaje claro. Esto puede hacerlos parecer groseros o desconsiderados, generando desconfianza o recelo a la hora de establecer relaciones.
Dentro de la familia pueden producirse tensiones ya que dada su falta de planificación y los frecuentes olvidos, la persona con TDHA, suele descuidar obligaciones o compromisos familiares.
Desde el Coaching del TDHA, te ayudamos a hacer una evaluación de tus habilidades sociales, a fin de detectar las necesidades de entrenamiento, es decir, si se trata de una falta de habilidades sociales o por el contrario, que aunque en teoría sepas cómo debes comportarte,tu problema sea cómo y cuándo emplear estas habilidades.
Por último, está el aspecto laboral, las dificultades que las personas con TDHA tienen en el trabajo, son numerosas como impuntualidad, retraso en las fechas de entrega, acumulación de trabajo, bajo rendimiento, son algunos ejemplos de ello, lo cual tiene como consecuencia, despidos, abandono de empleos, y en general una gran inestabilidad laboral. Todo esto a su vez genera problemas financieros, ansiedad y frustración en el sujeto.
En el ámbito laboral, hay tres puntos básicos a trabajar. Mejorar las condiciones de trabajo, eliminando cualquier fuente de distracción ,en la medida de lo posible; mejorar la planeación a través de la agenda y el diseño de hojas de ruta; aprendiendo a clasificar y ordenar a fin de minimizar el tiempo y el esfuerzo que se emplea en recolectar información.
El objetivo del Coaching del TDHA, es ayudarte a identificar el lugar donde te encuentras en el presente, a dónde quieres llegar y cómo puedes llegar allí.
El coaching te guía a alcanzar mejores resultados en tu vida académicamente, profesionalmente, socialmente o en cualquier área de la vida que desees mejorar.